El perro de raza y el mestizo

El perro de raza y el mestizo

Las primeras razas surgen como búsqueda de la especialización en diversos ámbitos: caza, guarda, tiro, alimento, compañía.

Es decir, partiendo de un tronco común, el lobo, en diferentes subespecies y utilizando sus pulsiones instintivas, como la secuencia de caza (Raymond y Lorna Coppinger), el ser humano ha ido seleccionando los animales con las características más favorables a sus objetivos.

Dicha selección en el perro ha sido relativamente intuitiva y fácil (Beliáyev), tanto que ha generado una gran cantidad de razas en poco tiempo, evolutivamente hablando. Y con una diversidad física que no existe en otras especies.

Es probable que el cavernícola que usaba al lobo como avisador gracias a sus agudos sentidos, para la caza o como alimento, se divirtiese con sus peleas o lo utilizara para tirar de un trineo. Pero el vínculo emocional que irá surgiendo no es comparable a otras especies.

Todas las razas en origen son mestizas, es decir, son el fruto de cruzar perros diferentes buscando fijar características o mejorarlas (olfato, instinto de guarda, docilidad, etc.).

En un mundo donde los mitos, la publicidad y la mentira son difíciles de separar de la verdad, la funcionalidad pasa a ser un criterio exclusivo de pocos criadores.

Y la moda toma el control de la crianza.

Hace años, en Gran Bretaña , surgió el lema “si no tienes ovejas, no tengas un Border Collie”. Debido al gran número de perros de esta raza que se compraban como mascotas y acababan abandonados. Otros ejemplos: la película 101 Dálmatas, Babe el cerdito valiente, Max, Rin Tin Tin, etc.

Hay razas que han pagado caro estas modas, el Doberman, el Rotweiler, el Pit Bull, el Malinois, etc.

El mercado crea una imagen, genera una demanda y como consecuencia una producción desmedida e incontrolada.

Pocos criadores, crían con la exclusiva idea de mejorar la raza. En su mayoría es una actividad económica que en España no está debidamente controlada ni legal ni éticamente.

Técnicamente el mestizo, es un cruce de dos razas, aunque generalizamos con aquellos perros que no tienen una definida.

En estos individuos, salvo aquellos buscados a propósito como en el caso de los caballos cruzados, o en el caso concreto de los perros, la íntervariedad en el Pastor Belga dentro de la misma raza, los «Malimanes» cruces de mali y pastor alemán, o el Labradoodle cruce de labrador y caniche gigante. Es muy difícil prever sus características, si ya en los de raza es una aventura en los mestizos es una lotería.

Una referencia podría ser conocer a los padres.

Difícilmente de perros con mucha energía surgirán especímenes tranquilos.
Casi todas las razas actuales son el fruto de cruces y algunos con el tiempo tendrán estatus de raza.

El carácter de un perro viene determinado en parte por su genética, sus experiencias y su «personalidad» pero formarlo y educarlo es labor nuestra y para esto no es determinante si es de raza o mestizo.

Ignacio Alarcón